Dos hombres armados irrumpieron en una casa de Lomas de Tafí el viernes a la mañana. Encañonaron a la empleada doméstica y a los albañiles que estaban trabajando en la vivienda. Se llevaron joyas, dinero, un reproductor de blu ray y algunas pertenencias de los dueños. Las víctimas afirmaron sentirse abandonadas por la Policía.
Los asaltantes se movilizaban en una motocicleta de bajas cilindradas. Ingresaron a la vivienda por una de las puertas principales y amenazaron de muerte a tres albañiles y a una empleada doméstica. A los gritos comenzaron a exigir una gran suma de dinero que al final no consiguieron que supuestamente había en el interior de la vivienda.
Ariel Castillo se levantó temprano como cada día, desayunó y salió junto a su esposa Stella Maris rumbo al trabajo. En su casa habían quedado la empleada doméstica y tres albañiles trabajando en la construcción de un quincho.
Alrededor de las 10, los hombres armados entraron sigilosamente. Uno de ellos se dirigió hacia el fondo de la vivienda. Apuntó con el arma de fuego a los trabajadores de la construcción y logró reducirlos, pero uno de ellos se resistió y recibió un culatazo en la cabeza.
“Estaba agachado cuando vi aparecer a un hombre que me apuntaba con un arma y se cubría el rostro con su campera. Me puso la pistola en la cabeza y me obligó a tirarme al suelo y cerrar los ojos. Después ya no vi nada, sólo escuché gritos”, relató Lucas Palavecino (21) uno de los obreros.
El otro atacante fue en busca de la empleada doméstica, quien se encontraba en una de las habitaciones. La mujer escuchó unos gritos y se dio cuenta que estaban asaltando a los albañiles. Intentó cerrar la puerta de la habitación, pero el otro asaltante se lo impidió.
“Le puso el arma en la cabeza y le exigió que le entregara la plata”, contó Estela Maris.
“La empleada llamó al 911 pero no atendieron la llamada. Cuando me llamaron para decirme que me habían robado. Me vine urgente. En Lomas me encontré un patrullero y le pedí que me acompañara a la casa. Los policías llegaron junto con nosotros, casi una hora después del robo. Nos sentimos abandonados”, comentó.
Al parecer el robo no fue casual. Alguien alertó a los ladrones de que en el interior de la vivienda estaba oculta una importante suma de dinero.
Es la segunda vez que ingresan ladrones a la vivienda de la familia Castillo. La primera vez fue en septiembre de 2014. “Desde ese momento instalamos alarma de seguridad, sensores perimetrales y botones antipánico, pero los activamos de noche. No nos imaginamos que nos robarían de día”, lamentó Stella Maris.
El propietario de la casa dijo que aún no fue a realizar la denuncia policial porque la empleada doméstica estaba en una crisis nerviosa tras el asalto y no estaba en condiciones de declarar a la policía.
Aumentó el delito
Según fuentes policiales, desde que se produjo el cambio de gobierno municipal en octubre del año pasado, los móviles del Centro de Monitoreo de Tafí Viejo dismunuyeron su presencia en las calles de Lomas de Tafí.
La comisaría de Lomas de Tafí cuenta con sólo tres policías para atender los requerimientos de 5.000 familias. No tienen móviles ni personal porque fueron trasladados al Sistema de Emergencias 911.
Los vecinos comentaron que en los últimos meses aumentaron los robos de casa durante los fines de semana.
También las personas de la zona aclararon que hay motoarrebatadores que atacan a los vecinos que esperan los ómnibus y que luego se escapan por las calles Viamonte y avenida América.
Hubo operativos preventivos en la zona
Personal de la comisaría de Tafí Viejo, de la jefatura de la Zona de 3 de la Unidad Regional Norte, de infantería, de la policía Motorizada local y cinco patrullas de la Policía Municipal recorrieron los distintos sectores del barrio. “Realizamos tareas de prevención de cualquier hecho delictivo”, dijo Luis Mansilla, jefe de la Unidad Regional Norte.